Hoy hace un mes, el pasado 23 de Octubre del 2019, entro en rigor la norma 035 de la STPS, enfocada a la identificación, análisis y prevención de los factores de riesgo psicosocial.
Meses antes de la llegada de la norma, se especularon muchos rumores, mitos y creencias sobre la normativa, que poco a poco se han ido desmintiendo y aclarando. La capacitación y el continuó aprendizaje sobre la temática, han sido factor para que estos rubros se hayan aclarado. Sin embargo, existe aún un tema que pareciera tener constante debate, sobre todo, en torno a las formas de aplicación y a la naturaleza de la norma misma.
A pesar de que el ámbito normativo en la seguridad industrial pareciera tener un enfoque a los trabajadores, o a las condiciones de trabajo en donde ellos se desenvuelven, la NOM035 ha llevado este punto con una mayor profundidad, ya que no solo les brinda voz a los trabajadores, sino que se orienta en elementos que anteriormente estaban normalizados o hasta in- visibilizados.
La normalización y la invisibilzación de los factores de riesgo psicosocial suponen algo crítico, pues denotan que estos factores son necesarios o cotidianos en el mundo del trabajo, o en algunos casos desconocen la existencia de estos.
El ejemplo más claro está relacionado en las cargas de trabajo, donde hay trabajadores que toman una jornada de 12 horas diarias como si fuese algo cotidiano o necesario para su desarrollo (normalización) o que incluso desconoce si genera o no, horas extras a partir de dicha jornada laboral (invisibilzación)
Esta cuestión, supone un gran reto entonces para los trabajadores y para los centros de trabajo. En el caso de los trabajadores los posiciona en una situación de importancia, que incluso puede llegar a ser contradictoria. Como ejemplo, la percepción de un trabajador que lleva toda una vida laboral trabajando jornadas mayores a 10 horas diarias y con pocos descansos, para su “desarrollo y crecimiento laboral”, ante una norma que le indica que aquello es una sobrecarga de trabajo.
En el caso de los centros de trabajo, una gran variedad de prácticas que se acostumbra a llevar en algunas empresas. Prácticas que son totalmente opuestas a lo que norma indica, como son jornadas laborales prolongadas, constantes actividades laborales fuera de las instalaciones de trabajo y en horarios de descanso, o el descuido del ambiente laboral entre compañeros, jefes y supervisores.
Puede ser que la cultura organizacional que se ha tenido en México por muchos años, haya dado pie a esto, y por lo tanto, de aquí parte el principal desafío para la implementación.
La NOM035 tiene un carácter humanista, y para poder lograr una correcta implementación, tanto los centros de trabajo, como los empleados deben de contar con esta característica, lo cual, no necesariamente es tarea fácil.
Gran parte de la cultura organizacional en México ha normalizado prácticas como las redactadas anteriormente y puede ser que el cambio o la preocupación ante estas cuestiones sea una tarea laboriosa para algunas organizaciones.
Y es que, a pesar de que la norma no solicita un cambio radical en las empresas, si requiere programas, políticas y planes de acción para reducir este tipo de riesgos. El hecho de que el cumplimiento sea normativo puede ser un obstáculo para mostrar la parte humanista de esta norma ya que se podría referir la frase “Bueno, al menos lo intentamos” y recurrir a cualquier plan de acción u ocurrencia que se pueda implementar para tratar de reducir los riesgos. El problema es que si no se realiza una sensibilización previa en el centro de trabajo, los factores de riesgo psicosocial seguirán presentes (y quizás en aumento) en nuestra organización. Esto a su vez, llevara a un entorno organizacional desfavorable que podrá tener efectos negativos como son la rotación de personal, accidentes dentro del trabajo y mal desempeño laboral o productividad.
La recomendación ante esta norma, es desarrollarla bajo el mayor enfoque humano que se pueda. No es posible eliminar por completo todos los factores de riesgo psicosocial que existen dentro de un centro de trabajo, pero la reducción de estos puede ser más efectiva si nuestra visión se encamina a un entorno organizacional favorable, saludable y satisfecho.
Los elementos normativos o auditables que la NOM035 solicita para su cumplimiento, son cuestiones documentales en su mayoría, que no requieren más allá de organización y registro por parte de los centros de trabajo, para poder cumplir.
Por lo que debemos comenzar a cambiar la visión de trabajo para esta norma. Cambiar la frase “Mayor explotación = Mayor Productividad” por “Trabajadores saludables y contentos = Mayor Productividad y Desarrollo”
